lunes, 3 de noviembre de 2008

Uno menos

¿Me dices egoísta?
Sólo procuro que el exterior no sea más fuerte que mi única certeza... que mi interior ya desgarrado al haber sido expuesto en distintas ocasiones.

Me cansé de esconderme en máscaras y de afirmar con chistes y disfraces lo que en realidad hay en mí, Freud lo predijo en -El chiste y su relación con el inconsciente-... agradezco la falta de lectura en México.


Ante ti como ante todo el mundo he actuado a no actuar, me he perdido entre tantos papeles que esta "obra de vida" ha requerido; que esto que tú llamas 'egoísmo' es tan sólo la forma de mantenerme en un punto cuerdo ante tanta locura; mi adaptabilidad al medio me psicotiza, la introversión me regresa...




¿Me dices egoísta precedido de 'no me haces caso'?
Esto me suena a otr
a estúpida paradoja de tu egocentrismo, mal infundado en fantasías. Perdona que te lo diga, pero tú has perdido el contacto con la realidad, te has encerrado en tu mundo ideal y te has olvidado que para conservar algo se debe dar mantenimiento (con esto me evito caer en el cliché de las relaciones (amor, amistad, etc.) son como flores que deben ser cuidadas bla bla bla).

No sé que tan egoísta fue mi lucha por tumbar las barreras de tus tabues, por introducirme a tu pequeño e individual mundo de sueños, intento fallido y ahora comienzo a aceptar esta derrota.

Te dejo ir de mis obsesiones, ya no recurriré a tu imagen y a tu recuerdo para soñar cada noche(lo único que pude rescatar de ti). Te dejo ir de mi pensamiento y prometo ya no repetir tu nombre como hasta ahora precedido de un -te amo-.



Eras parte de mi confusión sentimental, ahora has salido de la prisión de mi inconstancia emocional... aún alguien se apresa recurrentemente, pero tú... tú puedes comenzar a hacer tu vida (como hasta ahora) alejado de mi.

Yo me quedo con mi nido de pensamientos, mi enredo de emociones y sentimientos...

-Uno menos-, me digo mientras aprisiono la idea en las palmas de mi mano, aunque las uñas lastimen al ser enterradas con tanta presión. -Uno menos, razón menos de preocupación- me insisto para creermela mas después me desmiento con esta lágrima que caprichosa da brillo a mis pestañas y decide saltar a la mejilla.