Quema la piel, el aire rehuye -o acaso olvidé cómo aspirarlo- pero ahí sigue, existiendo, esperando a apagar las llamas que consumen la piel. Siempre será el aliado, siempre el salvador, sólo es aprender a tomarlo.
jueves, 30 de enero de 2014
lunes, 6 de enero de 2014
Tu voz... mis ensoñaciones vienen con tu tono, tu tiempo y tu forma. Escucharte es darle sentido a lo que no lo tiene.
He escuchado canciones hermosas, bellísimas melodías que cantan las aves y el relajante sonido de las olas o la lluvia cayendo en la ciudad; pero nada, nada supera de ninguna forma escuchar mi nombre de tus labios.
sábado, 4 de enero de 2014
viernes, 3 de enero de 2014
miércoles, 1 de enero de 2014
Sensaciones extrañas, de importancia que en realidad no importan, no a nadie, sólo a quien le importan. Escalofríos, gritos apagados que raspan la garganta al no tener contenido, pero sí potencia.
Si tuviera algo en qué pensar para dejar de pensar, si tuviera a quien decir para callarme al fin. Si lo mereciera.
Aleteos, despistados murciélagos y gaviotas embriagadas de rencor recorren mi pecho y golpean mi estómago; me transmiten sus mareos.
Recuerdos que no golpean como deberían, tirando su estuche al fondo de una botella.
No hay yo sin mí, pero no siento un yo. No uno que valga la pena.
Si tuviera qué decir y qué pensar.
Si tuviera algo en qué pensar para dejar de pensar, si tuviera a quien decir para callarme al fin. Si lo mereciera.
Aleteos, despistados murciélagos y gaviotas embriagadas de rencor recorren mi pecho y golpean mi estómago; me transmiten sus mareos.
Recuerdos que no golpean como deberían, tirando su estuche al fondo de una botella.
No hay yo sin mí, pero no siento un yo. No uno que valga la pena.
Si tuviera qué decir y qué pensar.
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