viernes, 25 de febrero de 2011

Nunca me imaginé estar así. Diciendo tu nombre a un viento seco, recordando aquél beso bajo la noche fría de enero.  ¿Lo pensaste tú acaso? Que un año después seguiríamos de tal manera... con esas miradas que tienen de disimulo lo que yo de discreta. Seguir y seguir, cada día con más razones para mencionar tu nombre a un viento seco que me recuerda que no estás, no ahora, tal vez mañana; con más razones de querer besar tus labios que húmedos me recuerdan que la vida no es de instantes, consta de una eternidad, a tu lado.

sábado, 12 de febrero de 2011

Qué decir de la profundidad de tu voz cuando recién te despiertas.
En un susurro la luz se atenúa y nuestra mente explota en las posibilidades.

Cuando volteo y te sorprendo viéndome, tu mirada apenada intensifica mis deseos de seguir en este sueño de la realidad. 

Tus labios sonríen, besan y se desenvuelven con palabras que nadie había dicho, me conoces más de lo que creí dejarme conocer, ves más allá y te siento en lo profundo.

Recién te despiertas y beso tu mejilla, aún con el calor del sueño. 

Será que nos sumergiremos de nuevo entre las sábanas que han sido cómplices de mil historias y hundiéndonos así escribimos más vida.

martes, 1 de febrero de 2011


Sólo dos miradas me han hecho caer rendida...

Ambas salieron de tus ojos.