lunes, 20 de junio de 2011

Caigo en el encanto de tu silencio y me atrevo a declararte lo que en mí arde por ser dicho. Me miras y me preguntas -¿Por qué?- 

Así como así, como si pudiera explicarlo con oraciones simples; como si pudiera conjuntar cada sensación que has despertado con algunas miradas, con tus sonrisas o con tu tacto. Así como si fuera sencillo explicarte que me has dado razones de sobra para vivir y otras por las cuáles valdría la pena morir. Me siento impotente viéndote sin explicarme, como si fuera fácil. 

Y en un intento pueril por esclarecer me atrevo a decir:
Te amo por tus acciones más que tus palabras, por tus miradas más que cuando me dices qué ves.
Te amo por tus caricias cuando hace frío y a las que no les importa que me asfixie de calor.
Te amo cuando en tu silencio acompañas mis peores pensamientos y con tu calma logras convertirlos en algo pasajero.
Te amo cuando en un beso me demuestras esa correspondencia que enardece mi alma.

Te amo porque al estar así, contigo, he encontrado algunas piezas de mi rompecabezas y me demuestras que estás aquí, conmigo, para ayudarme a seguir buscando. 

Te amo y es todo lo que sé.

domingo, 19 de junio de 2011

Estoy enamorada.
Lo dije así, sin más. Se me escaparon esas palabras  vestidas de un suspiro. Me escuché y entendí, comprendí en estos segundos que no es un comentario más, no es parte de algún diálogo. Entiendo que estoy inmersa en una sensación difícil de definir, parecida al miedo, pero en agradable. Parecida al mareo, pero con deseos que continúe.

Me dí cuenta de repente que no tengo más barreras, no ví cuando cayeron las murallas o cuando bajé el escudo, sólo sé que hoy por hoy estoy vulnerable ante tí y es la mejor sensación que he tenido. Es sentir escalofríos constantes, sonreír sin motivo aparente, disminución en la concentración y atención del mundo externo, ensoñaciones, falta de hambre y problemas para conciliar el sueño, si éste se logra son sueños recurrentes (contigo). Definitívamente sería adecuado poner el enamoramiento en la clasificación del DSM, junto a otros desórdenes mentales.

Estoy enamorada. Cursi, melosa o lo que sea que se diga, pero es así... y nunca había estado mejor.

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