viernes, 20 de enero de 2012

En boca cerrada

Que's que así no entran moscas.



O no salen.

jueves, 12 de enero de 2012



Si me suelto, vuelo. Sé que vuelo. 

Si me aferro envejeceré sin aprender, sin sentir viento o rocío. Sin ser.

Sin caer, no hay necesidad, sí deseo. 

No hay vacío que no se pueda llenar, pero sí vacíos que no se sacian. 

Hay en ti perfume, tuyo, único; que me prestas para regresarme a la vida, que me llena y me despeja a la vez. 

Hermosa ironía. 

Viajo lento, pero sé que he dado pasos. Respiro y me detengo a inhalar. Cierro los ojos, te siento, los abro y no te vas. Me vuelvo tuya, sabiendo que te percatas. Me suelto y me dejo ir, llevándome conmigo; siendo yo contigo.


Escucha. Identifica. Recuerda y acompáñame en este viaje, que sin duda comenzará.

martes, 3 de enero de 2012

Quiero ser esa hoja que acepta el rocío y lo embellece. Que muda observa. Que silenciosa se agita con la brisa, no se aferra.

Quiero ser esa hoja que cae del árbol sin temor al qué pasará, dejarme llevar un poco por ti, viento; dejarme llevar por ti, destino. Bailar sabiendo que caeré, bailar y permanecer por mí misma entre el árbol y el suelo.

Quiero dejarme arrastrar y perfumarte, a ti, viento.
















Imagen rescatada de: paraquemecomplico.blogspot.com

domingo, 1 de enero de 2012

Primera



Cuando sentí tu piel por primera vez fue una explosión. Un rompimiento total entre pasado y presente.
¿Tanto por un roce? ¿Tanto por tu calor? De seguro fue más que eso. No cualquiera lo experimenta.

Cuando me sonreíste por primera vez me parecía que todo era perfecto, todo en sincronía y en equilibrio. Era más que momento, más que cualquier medición del tiempo. Era (es) plenitud.

Tienes esa mirada que basta. Ni más qué decir.

No pienso en ti, sólo te siento pasando por mí como un dulce viento.