A veces sintiéndome inundada de intensa luz necesito sumergirme en la sombra efímera para poder ver momentos con claridad, para poder seguir.
Todavía me hace falta aprender que existen pesos mayores a mi fuerza y no siempre es muestra de debilidad flexionar las rodillas. Hasta los atletas encuentran en el suelo una fuente de apoyo.
Claridad y aceptación, transeúntes del día a día que pasan desapercibidos.