sábado, 12 de febrero de 2011

Qué decir de la profundidad de tu voz cuando recién te despiertas.
En un susurro la luz se atenúa y nuestra mente explota en las posibilidades.

Cuando volteo y te sorprendo viéndome, tu mirada apenada intensifica mis deseos de seguir en este sueño de la realidad. 

Tus labios sonríen, besan y se desenvuelven con palabras que nadie había dicho, me conoces más de lo que creí dejarme conocer, ves más allá y te siento en lo profundo.

Recién te despiertas y beso tu mejilla, aún con el calor del sueño. 

Será que nos sumergiremos de nuevo entre las sábanas que han sido cómplices de mil historias y hundiéndonos así escribimos más vida.

1 comentario:

Linka Juárez dijo...

Awwwww me inspiro con lo que leo muchachita.
Es toda una escritora usted, pues no escribe con sus manos si no con su ser.