Y pasó el 5 de este mes, no escuché tu voz.
Pasé a medio metro de ti, tu mirada esquiva.
Se ha concretado el olvido.
Eres alguien que no conozco. Sigo pensándote y luchando contra mis instintos, regalándome un poco de dignidad.
Pero debo aceptarlo en el silencio de esta soledad apabullante, te extraño.