martes, 4 de octubre de 2011

Hay días y días.

No es que busque decir algo profundo, mucho menos si recurro a clichés, solamente que esos clichés de repente toman sentido para mí. Hay días y días, algunos buenos, otros que quisieramos borrar y otros que simplemente pasaron sin dejar nada (tal vez una arruga). Hoy fue un día, uno más. Hoy marco un día menos en el calendario que por cierto no tenía compromisos escritos. Hasta en televisión vi lo que ya había visto. Toqué en la guitarra lo que diario toco y visité los mismos sitios en internet.

Hoy pensé en ti, pero también en ello encontré cierta costumbre. Pensé que tal vez en el silencio escucharía tu voz, pero no. Y pensé que los tacos de barbacoa deberían acompañarse con rábanos. También pensé en tu regalo, no quiero usarlo aún, pero cuando lo haga sé que estarás presente.

Hoy llueve y hace demasiado calor. Definitívamente soy de clima frío. En este momento pensé en un mapache, sólo apareció y se fue, seguramente buscará comida. No sé si buscar sentido en este texto sea lo correcto, aunque temo que al hacerlo me decida por borrarlo todo. Y bueno, eso no cambiará nada.

Imagina un hongo morado, se expande y se contrae, se agita con el viento y gira. Se siente libre, hasta que el mapache lo aplasta. No tiene sentido alguno, pero ¿quién me podría afirmar que eso no pasó en realidad? Tal vez era una nueva especie de hongo, y como el mapache lo aplastó ya no podrá reproducirse, más porque el mapache aspiró todas las esporas que soltó el hongo en cuestión, estornudó. Ahora todo lo ve psicodélicamente.

Una hoja se deja llevar. Cae, pero lentamente... casi imagino su cara de indiferencia (vaya, si tuvieran cara.. vamos, si las hojas pudieran hablar! el árbol sería un caos como China), no intenta evitar lo inevitable, es buena filosofía de repente. Aunque una muy aburrida. Tan aburrida como ver unos engranes. Si viera una pared blanca me divertiría más, mi imaginación la pinta, ¿pero unos engranes? Mismo ritmo, misma figura.

Toda mi vida pensé que cuando tomara excesivamente por primera vez vería elefantes rosas bailarines. Aún no lo logro, lo he intentado y no pararé. Puede ser un jazz o rock, no importa, siempre y cuando no perreen, creo que si lo hicieran me quedaría en el viaje. Las rastas no se me verían mal.

Quiero pensar más en ti. Quitando de lado la cursilería, eres el mejor tema que tengo. Mi persona favorita.

¿Alguien lo leerá? Bueno, al menos alguien lo escribió que ya es algo.

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